¿Aprender inglés con una familia de acogida?


Ir al extranjero cuando somos jóvenes puede resultar una experiencia apasionante. Pero al irnos a otro país, casi siempre se presenta el problema del alojamiento. Para que nos salga barato, buscamos opciones que sean realistas; un hostal o albergue, un residencia para jóvenes estudiantes o un piso compartido. El problema es que en algunos sitios, como en Inglaterra, es muy fácil que nos encontremos con un montón de españoles, latinoamericanos, portugueses e italianos con un nivel de inglés más o menos como el nuestro.

Como no queremos que eso ocurra, una de las formas más recomendables de vivir una verdadera "inmersión lingüística" es alojarse con una familia de acogida. La verdad es que al principio siempre estás un poco nervioso, pero cuando llegas y conoces a la persona que te acoge descubres una feliz experiencia internacional.

Cómo es aprender inglés con una familia

La primera vez que fui a Londres para aprender inglés (mi segundo viaje solo, sin nadie de mi familia) me alojé con una familia de acogida. Me alojaba en Greenwich y pasé unas tres semanas estudiando inglés en casa de una señora mayor, de origen jamaicano, en una de esas casitas unifamiliares de dos pisos, color blanco y techo oscuro, con jardín en la parte de atrás.


En la misma casa se alojaba una estudiante rusa y viví una experiencia interesante. El desayuno y la cena lo hacíamos los tres juntos y pasábamos todo ese rato hablando en inglés. Ni una palabra de español, porque nadie lo sabe. Y en Londres. Luego, entre que entras y sales, vas creando amistad y descubres que por las mañanas te despiertas pensando en inglés.

Al principio es lógico que te cuesta un poco y tartamudeas, pero lo importante es una única cosa. Estás viviendo en un entorno de habla inglesa. Todos los días pasas horas hablando en inglés. Veíamos la BBC en el comedor mientras desayunábamos un agradable desayuno típicamente británico, con salchichas y chorizo, zumo, cereales y huevos fritos. 

Lo más bonito no es sólo el hecho de que escuchas inglés durante más tiempo. Es la experiencia que tienes al vivir durante un tiempo con gente autóctona. Eso es lo que más te ayuda a aprender el idioma, ya que el mero hecho de ir a clase y aprender reglas gramaticales no te ayuda mucho a hablar de un modo fluido. Si me preguntan qué hace falta para mejorar nuestro speaking, creo que no hay otra respuesta.

A andar se aprende andando y a hablar, hablando. Es necesario tener contacto con nativos de habla inglesa y hacer una vida natural, cotidiana, pero diciendo todo lo que solemos decir en español, en inglés. Si la persona además es comprensiva y paciente, tu casa se convierte en una clase de inglés al natural.

Por eso insisto: es bueno irse a sitios lejanos para no encontrarnos españoles. Pero si es preciso que vayamos a un sitio cercano, recomiendo al 100% alojarse en casa de una persona autóctona.

Y si tomamos algunas medidas para hablar siempre en inglés, incluso con los españoles que nos encontremos, pues tanto mejor. ¿Sabes cómo se logra este milagro? No haciendo grupos de españoles. Los españoles tienden a juntarse. Pero si intentas integrar en tu grupo de amigos a alguien de un país muy diferente, Rusia, Alemania o Francia, aunque seáis tres o cuatro españoles, tendréis que hablar inglés por consideración a esa persona.